lunes, 16 de marzo de 2015

La Vuelta al Mundo en 80 Años.


La exitosa serie de Televisión Española, La Vuelta al Mundo de Willy Fog cumple 32 años. Ha conquistado generaciones de niños y padres. 
Fuente: 20 minutos

  La Vuelta al Mundo de Willy Fog es una serie española de 1983, que cosechó un gran éxito de audiencia y conquistó una generación de corazones. Entre otros, el mío. Su protagonista, un refinado Sir Inglés, su fiel mayordomo francés y un ratoncito gaditano que me hacía desternillarme de lo que hoy serían los más rudos topicazos, hacían que me pegara a la pantalla de la única televisión de casa, cada tarde.

  Willy Fog me abrió los ojos al mundo. Nací el mismo año que se produjo la serie, así que creo que simplemente nacimos a la vez, en lugares muy diferentes, destinados a encontrarnos. Y ese encuentro me cambiaría la vida.
Los personajes de La Vuelta al Mundo de Willy Fog

  Yo era muy pequeña cuando emitieron la serie en Televisión Española. Cuando sólo existía Televisión española. Mis vívidos recuerdos de sus dibujos y sus personajes se mezclan con bocatas de Nocilla. Londres, una apuesta: Recorrer el mundo.
  
De la mano de Willy Fog empecé a conocer los lugares más recónditos de un planeta que se me antojaba inmenso. Plantas que no conocía, animales que no veía por los parques de mi ciudad, y de repente Romy. Esa preciosa pantera india que es rescatada de una muerte segura y se embarca en el viaje de su vida.


  Me encantaba. Quería ser como ella. Puedo reconocerlo: me ponía collares en la cabeza para tener un bindi como el que llevaba Romy sobre la frente. Ese aire místico, tan de las Mil y una Noches, ese destino trágico y cruel del que escapa, ese viaje a Singapur que le abre un viaje interior a un lugar totalmente diferente. Ésa es mi Ítaca. Recorrer, conocer, aprender. Llegar a todos los rincones del planeta embeberme de sus costumbres, de su manera de ver la vida. 

Fuente 20 minutos
  Por mi cumpleaños pedí un globo terráqueo, como el que Willy Fog tenía en su biblioteca. Me regalaron uno que se iluminaba por dentro, y eso ya sí ¡fue lo más!. No sólo podía seguir la ruta por el mundo que hacían Willy Fog y Romy, sino que además me podría quedar dormida mirando todos los lugares en el que alguna mañana me despertaría.

Willy Fog y su Globo Terráqueo

  Así comenzó mi más profundo leitmotiv: Quiero recorrer todos los países, sentarme entre ciudadanos de todos los rincones y aprender; abrir los ojos a un mundo que siente y padece de los mismos miedos; que anhela por descubrir idénticos misterios, cada uno con una visión singular de cómo vivir la vida.

  Aprendo en cada viaje, y en cada país. Medito, respiro, siento. Y dejo un trocito de mí en cada lugar que conozco. Porque ese lugar me conoce a mí. Porque aprendo a conocerme.

  Mi viaje alrededor del mundo podría durar 80 años. Empecé con dieciséis y podría acabarlo… sí, tal vez con noventa y seis. Un buen momento donde encontrar ese rincón personal del mundo, donde reposar los ojos llenos de paisajes, de vivencias, de experiencia.



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