UNA EXPERIENCIA DE COMPRA DIFERENTE

¿TE GUSTA COMPRAR A TU AIRE O QUE TE HAGAN UN PRETTY WOMAN?

Me temo que yo soy anárquica hasta a la hora de ir a comprar, si se supone que hay un orden para circular y yo lo estoy siguiendo será por casualidad y por ningún otro motivo, hoy puedo circular en un sentido y al volver mañana a la misma tienda hacerlo en sentido contrario, además odio ir con un tiempo marcado, a mi me gusta vagabundear por la tienda. Y he aquí que hoy íbamos de compras con una lista de instrucciones que rellenar y un tiempo determinado.

Pero allí estábamos, entrando en el H&M que abrieron en el edificio del antiguo cine Avenida de Gran Vía, la marca es fácil de determinar, hay un gran luminoso colgando en la entrada para que sepas donde te metes, aunque para que te quede bien claro subiendo o bajando Gran Vía tienes otro cartel más pequeño perpendicular a la acera. 

          Cualquiera que nos haya visto a los tres, iba con Laura y Fernando, habrá pensado que muy normales no éramos, allí, comprobando la limpieza de los cristales de la entrada y pasándole el dedo al extintor junto a la puerta, algo sucillo ya que estamos en ello. 

Muchos de los edificios de Gran Vía están protegidos así que para adecuarlos a centros comerciales han tenido que respetar las características de sus fachadas e interiores lo que se traduce en este caso en cosas como la carencia de un escaparate como tal a la calle, lo han sustituido por dos pseudoescaparates interiores, de moda masculina y femenina, y en el masculino junto a la foto de David Beckham anunciaban su presencia en esa misma tienda el próximo viernes 20, que nivel!.

Al entrar se agradecía las bolsas que habían puesto para guardar los paraguas y no ir chorreando toda la tienda, claro que no sé si lo agradecían más los clientes o los de la limpieza. 

Como ya he dicho a mi me gusta pasear y mirar a mi aire sin que se me acerquen para preguntarme si busco algo especial pero aquí no tienes que preocuparte, no se te acercan ni para darte los buenos días, de los distintos dependientes con los que nos cruzamos, a los que identificas por el distintivo que llevan colgando, sólo una nos saludó sonriente. Por no hacer ni cobraban, tuvimos que esperar un buen rato hasta que una finalmente decidió acercarse para hacernos el favor de cobrarnos. Aunque hay que reconocer que no es porque estuvieran desocupados, al menos moverse se movían mucho, claro que lo que no se movía era la pila de ropa que había en el mostrador de los probadores.

Como la tienda ha tenido que respetar el patio de butacas del antiguo cine los artículos para la mujer están distribuidos en torno a un patio central en 3 plantas, la planta baja  dedicada principalmente a ropa, la 1ª a complementos y lencería y en la 2ª de nuevo ropa. Los pasillos que han dejado entre los distintos puestos son lo suficientemente amplios para pasear cómodamente por ellos, además están iluminados por una doble fila de focos lo que les permite resaltar lo que prefieren en cada momento.

 A los hombres les han exiliado al sótano donde, como comentaba Fernando, parecía que estaba más sucio aunque precisamente nos cruzamos con la señora de la limpieza saliendo de allí. Claro que la limpieza debía dedicarse principalmente a los suelos porque a las estanterías hacía un tiempo que no les había llegado. 

La información en la tienda en cuanto a formas de pago, devoluciones o arreglos era tan sucinta como los saludos, es decir, prácticamente inexistente. El horario de atención al público estaba casi escondido en una de las esquinas inferiores de los cristales de las puertas interiores de entrada, después de todo el horario comercial lo conoce todo el mundo y si no es así debería serlo!

Eso sí, todos los productos tienen los precios puestos para que no tengas que molestar a nadie preguntándoselos. Pero éso y la talla es lo único que aparece en la etiqueta, si quieres más información tendrás que buscar la etiqueta interior de la prenda. 

Y si lo que estás buscando es una camisa básica negra de caballero la vas a poder encontrar, la básica y la versión más moderna con ¿lunarcitos?.

Vamos, que H&M es la tienda ideal si lo que te gusta es buscarte la vida al ir a comprar, sin dependientes que te agobien pero tampoco busques que te den información, si necesitas saber algo tendrás que cazar a alguno y más que preguntárselo sonsacárselo porque parece que la información no la sueltan fácilmente. Aunque al menos lo harás en un ambiente muy agradable donde la música será tan discreta como los dependientes.

Claro que el gran contraste viene cuando a continuación entras en Springfield y te reciben con una sonrisa, un buenos días y empiezan a darte información antes de que casi sepas donde te has metido!