miércoles, 13 de mayo de 2015

La Pasión del Mercado Turco

 A través del último trabajo de clase, Caso Dulca, tuve la oportunidad de conocer las relaciones comerciales de hispano-turcas y de comprobar que Turquía es un destino muy atractivo a nivel mercantil. Las relaciones entre España y Turquía se han intensificado en los últimos años, donde se ha producido un salto espectacular en el nivel de inversión española en Turquía.

Relaciones hispanoturcas

Su importancia como país se incrementa cada día debido a varios factores, como por ejemplo, su evidente importancia estratégica en una zona del mundo en ebullición permanente o el tamaño de su población (más de 71 millones de habitantes, de los cuales un 75% vive en zonas urbanas y es, en gran parte, muy joven). L a occidentalización del consumo en las zonas urbanas ha favorecido la aparición de una emergente clase media que incrementa la demanda de bienes duraderos.

Según El Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), además de tratarse del país más rico de Oriente Medio en recursos y producción agrícolas, posee también importantes recursos mineros. Turquía es el único productor mundial de boro cuyas fibras son usadas en aplicaciones mecánicas especiales en el ámbito aeroespacial o su compuesto, el bórax, es empleado en la fabricación de fibra de vidrio aislante, entre otros usos.

Los sectores industrial y de servicios están adquiriendo, también, una gran relevancia económica, ayudando así a considerar a Turquía como un país cada vez más cercano a las economías desarrolladas. Aunque su sector público es aún muy fuerte,  existe un sector privado donde destacan la convivencia de multitud de pymes con grandes holdings industriales y de servicios. Por otra parte, en los últimos años se están llevando a cabo importantes privatizaciones, como las realizadas en el sector eléctrico, el siderúrgico o el de telefonía.

Aprendí a través del Caso Dulca que la venta de productos extranjeros se realiza a través de agentes e intermediarios, cuyos servicios resultan imprescindibles dada la existencia de barreras como el idioma o su complejo sistema de distribución.
Un informe del Real Instituto El Cano de 2014, las exportaciones españolas a Turquía se han doblado en los últimos 10 años mientras que las importaciones de productos turcos ha crecido pero a un nivel menor, aumentando así el saldo comercial a favor de España.

Este aumento de intercambios comerciales se ha traducido en la creación de la Cámara de Comercio Hispano-Turca, refundada en 2011 y actividades como el encuentro hispano-turco “Inversiones y oportunidades en Turquía”, organizado por el Ministerio de Economía de Turquía, la Agencia de Apoyo y Promoción de Inversiones en Turquía, la Embajada turca en Madrid, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y BBVA.

Con todos estos datos podemos llegar a la conclusión que este exótico y emergente país levanta pasiones comerciales.

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