martes, 19 de mayo de 2015

Sentirse Tarzán durmiendo entre árboles

¿Quién no ha soñado alguna vez sentirse como Tarzán y pasar una noche en una casa construida en un árbol?

Para los amantes de la naturaleza  os traigo una propuesta de la mano de una holandesa Karin van Veen y su pareja, Emmanuel Grymonpré  que en el 2004 decidieron emprender su propio negocio y crear la empresa Selvaventura, S.L. en Arbúcies (Gerona), bajo el lema ‘Dormir en los árboles’.


En un principio la oferta consistía en circuitos de aventuras en los árboles, con circuitos para subir por redes, juegos de equilibrio, puentes colgantes entre otras actividades. En 2009 deciden completar la actividad con una propuesta de alojamiento alternativo: Consiste en cabañas de madera colgadas en los árboles que no disponen de electricidad ni agua corriente, ubicadas en Sant Hilari Sacalm (Gerona), junto a una Masía del s. XIV

En 2014 aplican este negocio en el monte Zubizabala, ubicado en Zeanuri (Vizcaya), que cuenta con cuatro cabañas junto al caserío rehabilitado Sabizar que sirve de recepción. A diferencia de sus predecesoras, tres de estos alojamientos dispondrán de electricidad, agua corriente y ducha, mientras la cuarta se ilumina con velas y cuyos precios están comprendidos desde 130€ a 290€.


Interior de la Cabaña Txantxangorria















También incorporan una propuesta tan atrayente como cuatro coloridos carros zíngaros equipados con electricidad que se pueden reservar a partir de 79€. “Esta es una forma de hacer turismo que responde a las nuevas aspiraciones de los ciudadanos que, transformados en viajeros, quieren vivir nuevas experiencias en destino” explica van Veen


Carro Zñingaro










Otra de las grandes ventajas de esta propuesta turística, además del entorno y de las magníficas vistas es el conjunto de actividades al aire libre de las que podemos disfrutar, como por ejemplo un spa ecológico en el jardín del caserío, rutas a pie o en bicicleta o incluso hacer una escapada a Bilbao para disfrutar de la increíble gastronomía o darse una vuelta por el Museo Guggenheim.


Spa ecológico


España ofrece muchas más alternativas turísticas, saliendo del concepto sol, playa y chiringuito, podemos encontrarnos propuestas tan interesantes como convertirnos en Johnny Weissmüller por unos días. OOoOOoOooOOooOOOoooOOO!!!!!!

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